El pescado es de fácil descomposición, principalmente si no se mantiene en condiciones adecuadas y salubres, por lo que es recomendable seguir algunas reglas al comprarlo y asegurarse de su buen estado, verificando que presente un olor suave y fresco, no desagradable; escamas con aspecto brillante, carne consistente y jugosa; piel firme, ojos brillantes, firmes y transparentes; señaló el doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis, Río Colorado, Sonora.
Castro Guevara alertó a la población para que realice una buena elección de los pescados y mariscos que consume, ya que si se encuentran en mal estado o se adquieren en lugares sin condiciones adecuadas de conservación -refrigeración- e higiene, pueden provocar infecciones gastrointestinales, intoxicaciones e inclusive transmisión del cólera.
Informó que los síntomas por intoxicación con pescados y mariscos son vómito, diarrea, dolor abdominal, náuseas, fiebre, urticaria y en casos graves edematización y dificultad para respirar.
Cualquiera de estas señales puede presentarse a partir de media hora hasta dos días después de consumirlos; depende del grado de contaminación de los alimentos.
Subrayó que la ingesta de pescado es muy recomendable para una dieta balanceada, principalmente en adultos mayores y pacientes con sobrepeso, con niveles altos de colesterol o ácido úrico.
Reiteró que una ración de carne de pescado tiene menos calorías que una de carnes rojas, lo que favorece en gran medida a las personas que padecen sobrepeso y obesidad o que están en régimen de control de peso.
El director de a UMF número 38 recomendó tomar abundantes líquidos y acudir inmediatamente a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente, en caso de presentar cualquier síntoma mencionado a consecuencia de indigestión, infección gastrointestinal o intoxicación.