Hoy en día no es una buena idea asaltar una estación de gasolina, es el peor error de un ladrón.
En primera porque los mecanismos de protección de efectivo hacen que los despachadores no tengan grandes cantidades de dinero, en segunda porque el uso de tarjetas plásticas como medio de pago ha crecido, en tercera porque hay muchas medidas de seguridad,
En cuarta porque hay cámaras por todos lados, un asaltante de gasolinerías indudablemente quedará grabado de varios ángulos.
Y quinta y última, porque en la estación hay acceso abierto para todos, incluso para policías, como ocurrió la noche del martes en El Refugio, en la zona Este de Tijuana.
Un auto se encontraba abasteciendo mientras el automovilista espera, de pronto llega el otro auto de frente con los asaltantes, al ver que amagaban a los despachadores, el policía de civil saca su arma y se enfrenta a ellos, salvándose de un disparo al dejarse caer a tiempo.
Dos escapan a toda carrera, uno manejando, otro corriendo y el tercero, se queda herido baleado sometido por el valeroso oficial.
Estos criminales debieron aprender la lección. Asaltar una gasolinería hoy por hoy…es la peor decisión.
Con información de Alfredo Álvarez