Las primeras fotografías mostraron a Nefertiti, Grecia y a otro joven, identificado como José Eduardo García, tumbados boca abajo sobre el asfalto. Ya no tenían signos vitales. Al otro tripulante, el cuarto, lo detuvieron. Después, y con el respaldo del Grupo de Coordinación Veracruz, se “acreditó” que los occisos eran criminales.

“Está demostrado que las tres personas estaban vinculadas a la delincuencia organizada. Es muy lamentable que mujeres jóvenes participen (en la delincuencia organizada), pero lamentablemente en este hecho se acreditó que así es”, dijo Linares el domingo 11 de marzo.

El mandatario dijo ese día que las autoridades veracruzanas realizan “investigaciones serias, a fondo”. Que hay ciudades, como Jalapa, en las que es raro que opere la delincuencia. Y si ocurre, la abaten o detienen. Ejemplificó con la desarticulación de bandas vinculadas a homicidios y secuestros en la misma capital y Coatzacoalcos. Y ofreció recompensas.

Indicó, además, que en la misma zona en la que fueron abatidas las hermanas se había acabado con 11 sujetos más que eran dirigidos por un tal “May”.

“La instrucción que les he dado a los integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública, es que sean implacables con los delincuentes”, señaló.

Frente a sus palabras están las versiones testimoniales, en las cuales se aseguró que Grecia y Nefertiti sólo iban rumbo al Cinépolis. Verían una película y terminaron justificándose a mitad de una calle frente a uniformados que las ejecutaron.

Una imagen recuperada por el diario local Plumas Libres, y difundida en la semana por SinEmbargo, muestra a una de las jóvenes erguida. Aparentemente aún con vida frente a un policía. Después, la misma persona aparece ejecutada.

Los hechos han causado indignación entre los pobladores. Condenan la muerte de las hermanas, quienes no rebasaban la mayoría de edad. Lamentan que sus vecinas hayan sido asesinadas a mansalva. Sólo eran unas niñas. 14 y 16 años, respectivamente.