Después de una larga lucha, muere la pequeña “niña de piedra”
Al nacer, la pequeña Bea aparentaba ser una bebé perfectamente saludable, pero su martirio comenzó al llegar a la edad de 7 meses, cuando mientras su madre la bañaba, comenzó a notar dificultad para mover las extremidades de su bebita. Sin imaginar lo que sucedería, la mujer intento mover el brazo de Bea, rompiéndole la muñeca con el movimiento suave.
Tras ser llevada al hospital y examinada por numerosos médicos, se llegó a la conclusión de que la menor sufría de una extraña enfermedad genética que hacía que sus tejidos blancos y articulaciones se calcificaran. Hasta la fecha no se conoce ningún caso como el de la niña, la cuál llegó al punto de no poder moverse, e incluso comenzó a tener problemas para respirar.
Los medios italianos apodaron a Bea como “la bimba dal corpo-armatura” (la niña de piedra).
Bea solo podía mover sus ojos y a duras penas lograba hablar para comunicarse con las personas, por lo que su madre se convirtió en sus brazos y piernas, viéndose forzada a dejar de trabajar para invertir todo su tiempo en cuidar a su hija.