Las trabajadoras sexuales que laboran en vía pública son más difíciles de tener bajo control sanitario debido a que se esconden de la autoridad en el momento que los ven.
El director de Inspección y Verificación señaló que tienen más problemática para regularlas a ellas que a los negocios donde se ofrece este servicio, debido a que no quieren estarse regulando.
La sanción para ellas es que se den de alta en el padrón de la Dirección Municipal de Salud y tengan su tarjetón, mientras que a los dueños le aplican hasta 500 UMAS
Mencionó que estas personas trabajadoras a fuerza tienen que llegar al MP, en caso de no contar con ellas, allí de determina que deben portar la tarjeta, donde refiere cuándo se revisaron y si hay algún riesgo de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
Mencionó que en promedio se hace una inspección por semana, lo cual es complicado porque es difícil que pasen encubiertos, pues por reglamento deben mostrarse como autoridades.
Cuando ocurre se esconden en hoteles, lo cual imposibilita la revisión más a fondo de estas personas.
También destaca que hay grupos que se resisten a las revisiones de la Dirección Municipal de Salud, como la comunidad transgénero, punto que refirió hace unos días la regidora Mónica Vega, cuando se aprobaron modificaciones al reglamento que permiten el trabajo eficaz de ambas direcciones.
El Cabildo aprobó el miércoles pasado la actualización del Reglamento para el Control de Enfermedades de Transmisión Sexual para Tijuana, lo cual permite un trabajo eficiente de la dirección de Salud y de Inspección y Verificación.
Estos trabajarán por separado para evitar extorsiones o dádivas del gremio a cambio de actualizar la tarjeta de salud.
El objetivo, básicamente combate el estímulo de actividades que puedan propagar enfermedades transmisibles por contacto sexual y establecer medidas de atención médica preventiva y curativa.
Fuente: La Voz de la Frontera